Marzo 29, 2024

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Septeto Habanero

septeto habaneroMuchos musicólogos consideran a esta banda como el exponente más genuino del Son cubano, así como uno de los más grandes intérpretes de la música tradicional cubana.

Al principio, cuando se formó la banda en 1920 el 'septeto' era en realidad un 'sexteto'. El grupo estaba formado por Guillermo Castillo, Felipe Nery Cabrera y Gerardo Martínez. El actual líder, el alemán Pedro Ibáñez, asegura que la única diferencia en su música actual es que ahora cuentan con micrófonos :)

En 1927 los habaneros fueron los primeros en incorporar metales a su formación, cuando su trompetista, Enrique Hernández, se unió a la banda (convirtiéndola en septeto).

Hernández no duró mucho tiempo - poco después de su llegada fue reemplazado por el famoso Félix Chappotin. Gracias a él hoy es difícil imaginar al hijo sin la trompeta.

En 1925 la banda fue invitada a Nueva York para grabar para el prestigioso sello Victor, discos que se convertirían en grandes éxitos en Cuba.

El régimen de Gerardo Machado trajo la primera crisis para los soneros - el dictador consideró su música subversiva y comenzó a encarcelar a los músicos. De alguna manera sus acciones ayudaron - gracias a él Habanero se hizo más popular cuando escaparon de las garras de Machados.

Con la voz de Gerardo Martínez y el virtuoso de la trompeta Félix Chappotín, Habanero lanzó más y más discos de éxito. En las décadas de 1940 y 50, la banda realizaba regularmente conciertos en vivo directamente desde los estudios de radio de La Habana. En 1952, el vocalista Manolo Fure se unió al septeto. En 1958, mientras estaba en su lecho de muerte, Martínez pasó el manto de liderazgo habanero a Fure, quien ocupó el cargo hasta 1995, cuando el guitarrista y compositor Pedrito Ibáñez asumió el liderazgo del entonces enferma Fure.

Hoy en día, en realidad hay ocho jugadores en el Habanero de Ibáñez, pero conservan la instrumentación original de septeto. Tres cantantes: Gonzalo Emilio Moret Lupe (quien también toca el guiro), Digno Marcelino Pérez Martínez (maracas) y José Pérez Arregoitias (claves), además de Felipe Ferrer Caraballo (tres), Ricardo Vidal Ferro Vicente (bongo), Faustino Sánchez Illa (contrabajo) y Servando Arango García (trompeta).

Decir que Septeto Habanero está ocupado sería quedarse corto. Dentro de Cuba, habanero realiza regularmente 15-25 conciertos al mes. Pocas bandas, en cualquier parte del mundo, incluso los músicos jóvenes, y mucho menos un grupo de chicos que en la mayoría de los lugares estarían retirados, tienen tanto trabajo. También continúan una apretada agenda de giras internacionales.

En 1997, el trabajo de Septeto Habanero llamó la atención de José da Silva de Lusafrica, el renombrado productor caboverdiano con sede en París. En la década de 1990, Da Silva llevó a Cesaria Evora al estrellato mundial con una serie de producciones ahora clásicas. En noviembre de 1997, da Silva llevó el Septeto Habanero de Ibanez a los legendarios estudios EGREM de La Habana. El resultado, "Orgullo de los Soneros." presenta el sonido característico del septeto acústico que recuerda a la primera parte del siglo grabado con una producción de vanguardia. El repertorio incluye nueve composiciones de Ibáñez y el vocalista Gonzalo Emilio Moret López, además de cuatro arreglos de algunos viejos clásicos habanistas.

"Las cosas han cambiado bastante a lo largo del siglo", reflexiona Ibáñez. "Tomemos la segunda pista, "Se Entero" por ejemplo. Es una canción de Lucumi (Lucumi es la religión yoruba-africana en Cuba). Este tipo de música africana era totalmente inaceptable para el gobierno, la alta sociedad e incluso la clase media en los años 20. Hoy nuestra música es respetada al más alto nivel".

Categoría: Grupos