Compositores y Autores

Margarita Lecuona. Fue una compositora y cantante cubana de grandes éxitos en la primera mitad del siglo XX, primeramente radicada en Argentina y luego en Estados Unidos. Fue el gusto artístico el que la llevó al piano, la guitarra, la danza y a cultivar la voz, para entonces cursa estudios de guitarra en Pro Arte Musical con la maestra Clara Romero de Nicola, con quien llegó a graduarse en el aprendizaje de ese instrumento y también recibe lecciones de canto de Julia Lacignani.
Síntesis biográfica

Nació el 18 de abril en 1910 en La Habana, ubicada en la región occidental de Cuba, hija de Eugenio Lecuona, cónsul de Cuba en Nueva York, por tal motivo con sólo tres años de edad fue a vivir un tiempo a esa ciudad estadounidense.

Al regreso a La Habana matrícula en el Colegio Nuestra Señora de las Mercedes, pero ulteriores responsabilidades diplomáticas del padre en Europa la hacen abandonar nuevamente el suelo natal.

Al morir el padre tenía más de diez años de edad, estudiaba entonces en el habanero Colegio Sepúlveda, donde permaneció hasta finalizar la enseñanza primaria.

Luego ingresó en el Instituto de La Habana para cursar el bachillerato, pero lo dejó en el segundo año.
Ella decía;
"Mi padre, que era primo hermano del gran compositor nuestro Ernesto Lecuona, tenía gran sentido musical y siempre cultivó en mí el gusto artístico".

Fue el gusto artístico el que la llevó al piano, la guitarra, la danza y a cultivar la voz, para entonces cursa estudios de guitarra en Pro Arte Musical con la maestra Clara Romero de Nicola, con quien llegó a graduarse en el aprendizaje de ese instrumento y también recibe lecciones de canto de Julia Lacignani.

Primeros éxitos

En 1930 estrena la primera obra, el bolero Soñadora, acompañándoselo ella misma con la guitarra. A los tres años de estudiar guitarra, y con varias canciones escritas, ingresa en Pro- Arte Musical como alumna de baile del profesor Yavorsky e interpreta los ballets presentados por él, actuando en Danubio Azul y otros.

Al ser separado de Pro-Arte, Yavorsky, fundada una academia particular, donde continúa recibiendo clases y asume la responsabilidad como solista en obras como Arlequín, en Carnaval, de Schumann, que se presenta con gran éxito en el Teatro Nacional.

Actúa en un festival turístico del Lions Club celebrado en el Teatro Fausto, donde realiza una coreografía a partir de Canto Siboney, de Ernesto Lecuona.

En Pro Arte Musical actúa con el cuadro de declamación de Guillermo de Mancha, donde asume personajes de las piezas teatrales Canción de cuna, de Gregorio Martínez Sierra; Las flores, La reja y Pipiola, de los hermanos Serafín y Joaquín Álvarez Quintero; Rosas de Otoño, de Jacinto Benavente, y El azar, de Federico Oliver.

En coordinación con los directivos del Circuito CMQ, los estudios de ballet clásico le permiten más tarde fundar una academia de baile, cuyo alumnado actuó en 1940 en el escenario del Teatro Nacional.

Al dejar la radio por incompatibilidad con el creciente aumento de la actividad como intérprete y compositora, se une en un dúo con Olga Luque, haciéndose acompañar con la Orquesta Casino de la Playa.

En 1942 formó junto a Alicia Yanes (guitarra y segundo) y Coralia Burguet (guitarra y primo), la agrupación Lecuona Cuban Girls, debutando en el Casino Nacional, también lograron actuaciones en el Hotel Sevilla, en Sans Souci, en la radio, y en los Teatros Encanto y Campoamor, logrando de inmediato contrato en el interior y en el extranjero.

Intervine en un espectáculo genuinamente artístico, - Tabú - donde es a la vez la compositora e intérprete, la diseñadora de los trajes, la manager, la que monta los números y la directora.

Lo realizado hasta el momento despierta el interés de Miguelito Valdés, - en Estados Unidos se le llegó a llamar Mister .Babalú - el éxito con este afro le abrió las puertas para lograr que las canciones fueran cantadas por interpretes como Wilfredo de los Reyes, Jenaro Salinas, el Cuarteto de Antonio Machín y las orquestas de Xavier Cugat, Benny Carter, Enrique Madriguera, Arturo Arthur y Casino de la Playa.

La orquesta Lecuona Cuban Boys, obtuvo un resonante éxito con la interpretación de Tabú en predios europeos, a esta pieza le sigue en popularidad Babalú, que es uno de los hits en Estados Unidos; y Negro gangá.

Otras canciones que también logran éxito son, Tocú, - un canto indio - Nuestro amor, Dime, señor, por qué, Amor Caribe.

En Argentina

En 1947 estando casada con el artista argentino Pepe Armil (José María Armillas), realiza un extenso periplo latinoamericano de casi ocho años que la lleva a visitar Chile, Bolivia, Perú, Brasil y Argentina donde tenía fijada la residencia.

En esa época resurge el bolero Eclipse, estrenado en Brasil, en la primera gira en 1943 y que es tomado ahora en las voces más populares del sur, existiendo innumerables ediciones y grabaciones en el propio Brasil y en otros países sudamericanos.

En 1955 regresó a La Habana. Donde actúa en radioemisoras, teatros y la televisión, dando a conocer algunas de las más recientes composiciones en ese momento como; Por eso me debes, Amor Caribe, Mersé, la mulatita, No hace falta decirlo, Canción de las palmas y Cuartito rosado.

En 1957 regresó a Buenos Aires, donde formó un trío con los cubanos Michel Montes y José Casino y en 1969 se radica con la familia en Estados Unidos.

Muerte
Falleció en 1981 en New Jersey, Estados Unidos.