Compositores y Autores

Nació el 31 de Mayo de 1911, en Nuevo Valle de Moreno, Gto., fueron sus padres Don Pedro Collazo y Doña Petra Rodríguez Guerrero. Residió en Guanajuato hasta 1932; en Michoacán tres años nueve meses; en Pachuca, de 1936 a 1941, y a partir de esa fecha, en el Distrito Federal, donde vivió hasta el su fallecimiento. Inició su carrera de compositor en la ciudad de México. Su primera obra fue el danzón "Chicharrones de gallina". Hizo estudios musicales en Guanajuato y en Pachuca, en la Unión de Filarmónicos. Fue violinista en un mariachi, después guionista y arreglista. Como deportista practicó la natación; como afición, el billar. Gustaba del buen cine y escuchar música clásica, y folklórica mexicana. Era alegre y sociable, afable y sencillo. La obra que le dio mayores satisfacciones fue la polka "Las Coronelas" por la proyección que le dio a México en el mundo, y por haberla escuchado en el estadio Azteca, en el mundial de fútbol México 1970, con más de cien mil personas cantándola. Recibió un Disco de Oro de Grever International, en 1963, por ventas. Reconocimientos de Discos Peerles, RCA, Musart y CBS. Se le hizo un homenaje en San Pedro de las Colonias, en Coahuila, en 1973. Recibió un diploma en Tlaxcala, en 1977; un emotivo homenaje en León, Gto.; otro en El Amanecer Tapatío de la ciudad de México, en 1987; uno más en la Plaza Santa Cecilia, en Garibaldi, D.F., y otros. Una anécdota memorable ocurrió en 1955, cuando varios artistas mexicanos fueron contratados para actuar en Nueva York, entre ellos Manuel Capetillo y el Mariachi México, del cual Bonifacio formaba parte, además de ser su arreglista. Del aeropuerto fueron llevados a un conocido hotel de la Calle 49. Al llegar, al darse cuenta el empleado de recepción que eran mexicanos, sarcásticamente dijo "¿Y dónde están sus plumas?" A pesar de que el comentario les incomodó, no hicieron ningún caso. Al concluir su estancia, tras una aceptación muy favorable del público, y ya por retirarse del hotel, el mismo empleado les pidió disculpas por el comentario de las plumas, y además manifestó su reconocimiento por el carácter y profesionalismo que había observado en ellos. Esta ha sido una de las formas positivas en que México ha logrado consolidar su nombre en el extranjero, a través de sus artistas, serios, trabajadores y honestos. Una de las mayores satisfacciones de su carrera artística fue "haber conocido el hermoso caudal musical y el talento de la gente de mi México. Grandes hombres, grandes maestros y excelentes amigos". El Mtro. Bonifacio Collazo Rodríguez falleció el 9 de junio de 2006. Fuente : Sociedad de Autores y Compositores de México (SACM)