Intérpretes Femeninas
Fredesvinda García Valdés
Fredesvinda García Valdés, uno de los mitos musicales cubanos de la noche habanera de mediados del Siglo XX. Conocida en el mundo de la música cubana como Freddy.
Nació en la localidad de Céspedes, en la provincia de Camagüey, en 1933, en el seno de una familia muy humilde. Llegó a La Habana a los doce años para trabajar como doméstica, que al parecer era el único destino al que podía aspirar.
Hacia finales de la década de 1950, Freddy terminaba sus labores como cocinera en una mansión del Vedado e iba al bar “Celeste” a cantar, a capella, canciones y boleros con un estilo muy personal y profunda voz de contralto. A este bar acudían también músicos, arreglistas y cantantes, pues estaba muy cerca de la emisora Radio Progreso que, noche tras noche, presentaba programas en vivo, ante el público, de orquestas y cantantes de moda (Benny Moré, la Conjunto Sonora Matancera, la Orquesta Aragón), además de que varias firmas fonográficas utilizaban sus estudios para realizar sus grabaciones. Así, se dio a conocer a la bohemia de la ciudad. En 1959 y por mediación de un periodista, el cabaret del hotel Capri la hizo debutar en su show y la dio a conocer al público, lo cual la convirtió en “la revelación del año”, tal y como la bautizó la prensa.
En 1960, grabó el que sería su único disco de larga duración (Noche y día. LP Puchito 552) con dirección y arreglos orquestales de Humberto Suárez, y en el cual combina piezas sentimentales de autores cubanos y mexicanos, y standards norteamericanos, como “The Man I love”, de George Gershwin, y “Night and Day”, de Cole Porter, adaptados al ritmo del bolero con letra en español. Más tarde inició una gira por México, Venezuela y Puerto Rico, donde encontró la muerte en 1961.
A pesar de su meteórica trayectoria, aparece a menudo en compilaciones antológicas de música popular cubana y sus grabaciones han sido reeditadas en varias ocasiones en diversos países. En ella se inspiró Guillermo Cabrera Infante para el personaje de La Estrella en la novela Tres tristes tigres. Los capítulos en los cuales aparece La Estrella fueron recogidos más tarde por Guillermo Cabrera Infante en un volumen titulado "Ella cantaba boleros".
Marcha a México donde todo se le hace difícil y decide viajar a Puerto Rico, país en el cual sin pena ni gloria fallece la voz más grave de contralto que se ha escuchado, a los 28 años de edad, el 31 de julio de 1961. Su voz se sigue escuchando esporádicamente en la radio cubana, como un recuerdo de sus admiradores del “Bar Celeste”.
DISCOGRAFÍA
Su único álbum es conocido también como "La voz del sentimiento" o "Ella cantaba boleros". Fue grabado en 1960 para el sello Puchito, con la referencia: Puchito MLP 552. Humberto Suárez hizo los arreglos musicales y dirigió la orquesta.
El hombre que yo amo, por George Gershwin
Tengo, por Marta Valdés
La cita, por Gabriel Ruiz
Noche y Día, por Cole Porter
Vivamos hoy, por Wilfredo Riquelme
Freddy, por Ela O'Farril (especialmente escrito para ella)
Noche de ronda, por Agustín Lara
Tengo que decirte, por Rafael Pedraza
Debí Llorar, por Piloto y Vera
Sombras y más sombras, por Humberto Suárez
Gracias mi amor, por Jesús Faneity
Bésame mucho, por Consuelo Velásquez